Londres siniestro: Tras las huellas de "Jack el destripador"

jueves, 13 de junio de 2013



Decía Magritte que lo que realmente fascina a nuestra mente es lo desconocido. Y no dudo que sea cierto. Debe ser por ello que un personaje como Jack el destripador siempre ha llamado la atención de mucha gente hasta hoy en que es casi parte del “folclore” inglés y ha dado pábulo a una industria que cada año nos sorprende con algo. Pero irresponsablemente olvidamos sus crímenes, la atrocidad que sufrieron sus víctimas, y nos concentramos en el enigma que él representa;  en la audacia del predador para destruir sin ser visto y desaparecer como un ente siniestro que se disuelve en el aire; en las medias verdades y secretos que flotan alrededor del personaje. 


Debo confesar que mi interés por él fue casual: cuando era niño llegó sin saber cómo una revista a casa y en sus páginas se contaban los crímenes de este inmundo ser y me pareció una representación de lo que en ese momento vivía: era el tiempo de la violencia política del Perú y no podía dejar de asociar a los terroristas con Jack: seres que aparecían, mataban y desaparecían dejando detrás un reguero de sangre, un cuerpo muerto, y con esos actos expandían la ponzoña del miedo por todos nosotros. Así que cuando me fui a vivir a Londres pensé que no era casualidad que estuviera, sin haberlo nunca planificado, en la ciudad donde pasaron (hace 125 años) esas cosas que me obsesionaron desde que era niño. Fui a recorrer con curiosidad los lugares por donde el bestial asesino se movió y aquí les traigo el resumen de lo que vi. 

Foto de http://alotroladodelmisterio.net/

El callejeo se inicia en la estación de WHITECHAPEL desde donde salimos hacia WHITECHAPEL ROAD. Al lado de la entrada del metro podrás ver el edificio en el que se encontraba la sede del WHITECHAPEL WORKING LADS INSTITUTE, una organización que ayudaba a los pobres y desempleados. Este lugar es importante pues en él (exactamente en el "Salón Alexandra", que es como se llamaba la princesa de Wales) se celebraron las indagaciones públicas sobre los asesinatos del destripador. Se dice también que allí fueron llevados los restos de MARY ANN NICHOLS –primera víctima- los cuales fueron hallados en DUNWARD STREET, hacia donde nos dirigimos.


Al lado del metro de Whitechapel está este edificio que fue el WHITECHAPEL WORKING LADS INSTITUTE

Pero antes una historia curiosa. A unos pocos metros de la entrada del metro hay un edificio (exactamente en el 259) donde se puede ver una tienda de saris y en el que en 1888 (durante los meses que se cometieron los asesinatos) se hacía un show bastante extraño: se exponía en una jaula a un hombre deforme a quien se le ordenaba mostrarse a los curiosos que pagaban por verle. Se llamaba  JOSEPH MERRICK y era conocido como EL HOMBRE ELEFANTE. Entre las personas que entraron alguna vez a observar el espectáculo estaba el doctor TREVES, un patólogo que trabajaba en el LONDON HOSPITAL el cual se encuentra justo al otro lado de la avenida. El galeno “compró” a MERRICK y se lo llevó al hospital donde el enfermo estuvo hasta 1890, año en el que murió. Sobre esta experiencia Treves escribió un libro al que tituló THE ELEPHANT MAN AND OTHER REMINISCENCES. Cuento esta historia peculiar para dar una idea del extrañísimo ambiente que había en esa tierra de nadie llamada EAST END.

Lugar en el que se exponía al HOMBRE ELEFANTE.
London Hospital, donde murió el HOMBRE ELEFANTE.

Nadie diría que en Londres pueda existir un lugar como WHITE CHAPEL ROAD: es vibrante y desordenado, y está colmado de pequeños puestos protegidos con telas en los que se vende de todo. El tipo de mercados que uno esperaría encontrar en una avenida limeña.

WHITECHAPEL ROAD. Londres - Inglaterra.

Se desata la tormenta


Detrás de la estación se encuentra la esquina que hacen las calles DURWARD y WINTHROP. Justo allí está el edificio de departamentos OLD SCHOOL (Buck´s Row Board School) y al frente un estacionamiento, lugar en el que CHARLIE CROSS, un portero del mercado de SPITALFIELDS, halló, a las 3 y 30 de la mañana del 31 de agosto de 1888, un bulto al que examinó con dificultad pues los míseros faroles de gas apenas si alumbraban: era el cuerpo de MARY ANN NICHOLS. Al rato llegó otro hombre, ROBERT PAUL, quien también estaba camino de su trabajo, y ambos examinaron el cuerpo y arreglaron sus ropas. Viendo que no podían hacer nada más fueron a buscar a un policía. Unos minutos después, pasó justo por BUCK`S ROW (nombre con el que entonces se conocía a DURWARD ST) el policía JOHN NEIL, quien hacía su guardia nocturna. Caminaba por allí cada 30 minutos. En su anterior paseo (a eso de las 3:15 de la madrugada) no había visto nada raro en el lugar. Cuando observó el bulto iluminó la escena con su linterna y vio algo espantoso, y que Cross y Paul no habían visto: la mujer tenía el cuello cortado de oreja a oreja. Cuando llegó el doctor Rees Llewellyn (su consultorio estaba en el 152 de Withechapel Road, casi esquina con Brady Street) confirmó la muerte y se dio cuenta de que el cuerpo todavía estaba caliente: Mary había sido asesinada no hacía mucho. El asesino debería de estar cerca. Pero, ¿cómo es que nadie lo vio? 

La estrella azul muestra el Lugar donde se encontró el cuerpo de M. A. Nichols.
      Ni siquiera Emma Green, una viuda que vivía justo sobre el sitio donde se encontró el cuerpo, y quien afirmó haber estado despierta en el momento crucial, oyó nada extraño.  ¿Y si el cuerpo fue traído desde otro lugar? El policía Neil buscó marcas de ruedas u otras evidencias pero no encontró nada que sugiriera que el cuerpo hubiese sido transportado desde otro sitio y dejado allí: El horror había llegado a Londres.

OLD SCHOOL y detrás al aparcamiento, lugar donde fue encontrado el cuerpo de MARY ANNE NICHOLS.

Mary Ann era una prostituta de 44 años (aunque aparentaba muchos menos) a la que conocían como POLLY. Solía vivir en un hospedaje llamado WILMOTT`S (18 de la calle THRAWL) de donde fue echada aquella infortunada noche (a la 1:40 de la madrugada, aproximadamente) por no tener los 4 peniques que costaba la cama. Entonces salió a la calle a buscar clientes. A las 2 y 30 fue vista por última vez: la encontró su amiga EMILY HOLLAND en la esquina que hacen WHITECHAPEL ROAD y OSBORN STREET (hoy Brick Lane), donde ambas mujeres hablaron. Polly estaba totalmente ebria y caminaba apoyada a la pared. Una hora más tarde solo quedaría de ella sus pobres posesiones: un peine, un pequeño pañuelo blanco, el pedazo de un espejo... y un cuerpo mutilado. 

Recorrido que hizo M.A. Nichols la noche de su muerte.



Las amputaciones recién se pudieron ver en la morgue donde el doctor LLEWELLYN y su asistente realizaron el post-mortem. Entonces se percataron que Polly no sólo tenía dos cortes horribles en el cuello (el primer corte pudo haber sido por una mano inexperta, mientras que el segundo fue mucho más preciso y casi separó la cabeza. ¿Hubo acaso 2 asesinos?) sino que también había sido rajada desde al abdomen hasta la garganta, por lo que se dedujo que el cuchillo debió haber sido muy afilado aunque no tan largo. Pero lo más horrible fue comprobar las mutilaciones abdominales que la víctima tenía: dos largos canales recorrían su abdomen. El doctor concluyó que estas heridas habían sido hechas después de la muerte de la infortunada mujer, y que para realizar tales heridas se necesitó al menos 4 o 5 minutos. Sin duda el asesino era una persona zurda, con algún conocimiento de anatomía, y había utilizado un cuchillo muy afilado. Todo esto llevaba el hecho de asesinar a una categoría extrema, como nunca antes se había visto. 

Otra vsta de DURWARD STREET.

Los vecinos pidieron el cambio de nombre de la calle BUCK´S ROW ya que se había hecho tristemente célebre. Aunque mala fama ya tenía pues se ubicaba allí el matadero de caballos de BARBER: era común ver a matarifes con mandiles ensangrentados caminando por ese sitio donde los alaridos y quejas de los equinos agonizantes se dejaban oír. Después del asesinato muchos curiosos llegaron solo para ver el lugar de tan horrendo crimen. Como se ve, desde el principio mucha gente estuvo fascinada con los asesinatos y todavía hoy hay otros más (mea culpa). Es por eso que la calle se llama hoy DURWARD.

     Sea como fuere, debido a los bombardeos nazis, la calle ha cambiado mucho: el NEW COTTAGE, al lado del cual se encontró el cuerpo de Polly, fue demolido, y en su lugar se ve el llamativo edificio de departamentos OLD SCHOOL (o Buck`s Row Board School), que hasta la mitad de los años 90 estaba en un estado de abandono clamoroso. Felizmente fue reformado. 


Old School. Captura de pantalla del visto de calles de Google maps.
Otra vista del lugar donde fue hallado el cuerpo. Esta es la parte trasera del edificio Old School.
Foto de http://www.roberthouse.com/

ALAN MOORE cita en su alucinante FROM HELL el libro GHOSTS OF LONDON: THE EAST END, CITY AND NORTH de J.A. BROOKS en el que se dice que en esta calle aparece siempre “una figura doblada, como el de una mujer, que emite una luz espectral…”


 
DURWARD llega a VALLANCE ROAD desde donde se continúa hasta HANBURY STREET que nos recibe con el penetrante olor a curry que exhalan los restaurantes hindúes que encuentran en esa zona. Avanzamos hasta un poco más allá de la esquina que hacen BRICK LANE y la calle HANBURY y nos detenemos a la altura de la OLD TRUMAN BREWERY ya que allí se ubicaba el número 29.



Jack ataca de nuevo


La semana que siguió al asesinato de “POLLY” NICHOLS los periódicos de Londres se dedicaron a crear mil y un historias sensacionalistas (algo que por lo demás, siguen haciendo con indudable maestría). Algunos creyeron que el asesino de la Nichols debía ser el mismo que quitó la vida a EMMA SMITH (3 de abril de 1888) y MARTHA TABRAM (6 de agosto de 1888), otras prostitutas cruelmente asesinadas. Aunque esto no se ha podido confirmar hasta ahora. Otros creen que SMITH y TABRAM fueron en realidad eliminadas por la banda de extorsionadores de OLD NICHOL.


Sea quien fuera el homicida el hecho es que volvió a hacer sentir su macabra presencia en la madrugada del 8 de setiembre de 1888. A las 5 y 30 de la mañana de ese día ANNIE CHAPMAN fue vista en HANBURY STREET –entonces una mísera calle- hablando con un hombre de apariencia algo desaliñada. Se cree que lo llevaba al número 29 de esa calle pues allí había un pasaje muy estrecho que conectaba con un patio donde las prostitutas del EAST END llevaban a sus clientes. Era un lugar insalubre y lleno de los desperdicios producidos por los negocios de embalaje que había en el edificio.

HANBURY STREET 29, lugar donde estaba el patio en el que fue encontrado el cuerpo de ANNIE CHAPMAN.

Poco antes de las 6 de la mañana un vecino llamado JOHN DAVIS caminaba por el mismo patio y encontró el cuerpo mutilado de la CHAPMAN. Más tarde, al ser preguntado por lo que vio, Davis diría que lo que estaba al lado de la víctima no lo podía describir, “eran partes de su cuerpo”. No le faltaba razón: a las 6 :30 a.m. llegó el doctor George B. Phillips y al analizar el cuerpo se percató que el cuello de la mujer había sido cortada 2 veces y estaba casi separada del cuerpo, y sus intestinos estaban extendidos hasta llegar a sus hombros. Además, la autopsia reveló que varios de los órganos de su cuerpo habían sido extraídos: el útero, la parte superior de la vágina, no fueron encontrados nunca. Los cortes del cuello y el abdomen habían sido hechos con el mismo afilado cuchillo, uno de esos que usaban los doctores, aunque también pudo haber sido utiizado por un matarife. Sin embargo el doctor Phillips estaba bastante impresionando por la precisión y la limpieza de los cortes por lo que concluyó que el asesino tenía conocimientos de anatomía. Además calculó que el destripador debió haber necesitado al menos un cuarto de Hora para cometer todas esas barbaridades. Por lo tanto, Jack el destripador, tuvo que realizar su sádico ritual rápidamente, con poca luz y bajo la presión de poder ser descubierto. Aun así sus cortes fueron precisos, todo lo cual ha dado pie a pensar que el asesino fue un cirujano.

Finalmente se descubrió que la desdichada Chapman sufría de alguna dolencia a los pulmones que la habría matado en pocos meses. Era lo común, estas mujeres tenían unas vidas miserables. Habían sido arrojadas a las fauces de ese infierno del EAST END donde tenían que sobrevivir como podían.

En este mapa se marca con una estrella azul el lugar donde se halló el cuerpo de Annie Chapman. Y otros lugares emblemáticos que existen aún hoy. 




El asesino, que 8 días antes había acabado con Polly Nichols, no muy lejos de allí, mató a ANNIE CHAPMAN en un lugar en el que vivían 16 personas en cuartuchos protegidos con delgados tabiques de madera. Pero no se oyó ningún ruido, ningún grito. Sólo Charles Albert Cadosch, joven de 28 años que vivía en la casa contigua -el número 27-, parece haber estado muy cerca de ver al destripador: a las 5:15 de la manaña se dirigió a los baños que estaban en el patio trasero y escuchó detrás de la pared de Madera que dividía los patios un "no" dicho por una mujer, y luego un golpe producido por algo que caía contra la pared divisoria. Si Cadosch hubiese tenido la curiosidad de mirar sobre ese límite de Madera quizás hubiese sido la única persona en tener la oportunidad de ver la cara de la bestia de Whitechapel. Pero no, el joven hombre salió de la casa directo a su trabajo. Y así el asesino se desvaneció como si nada en una calle a esas horas concurrida.

Aunque en el lugar donde se cometió tan espantoso crimen se encontró un misterioso mandil… Y entonces se empezó a hablar de un tal “LEATHER APRON” (MANDIL DE CUERO) como el presunto criminal que había alguna vez amenazado a las prostitutas aunque nadie sabía bien quién era; solo se decía que vestía ese mandil que usaban los trabajadores judíos y una gorrita de cazador, algo nada fuera de lo común: medio mundo en WHITECHAPEL usaba mandil por sus labores y hasta a SHERLOCK HOLMES lo crearon vestido de una gorrita.

Patio de Hanbury Street 29. Foto de http://1888novel.blogspot.com.es/


La parte exacta donde ocurrió el crimen está ahora ocupada por unos edificios modernos en los que hay una galería de arte y un centro cultural bastante moderno. Allí un tipo, que por coincidencia se apellida CHAPMAN, dice haber visto, por lo menos 4 veces, los espectros de un hombre y una mujer avanzando por el pasaje de lo que era el número 29. Él dice que la pareja siempre hace lo mismo (1). Estas apariciones suelen suceder muy temprano en las mañanas de los meses de otoño. El lado izquierdo de HANBURY no está tan alterado y nos puede dar una idea de cómo era la zona en aquella época.

Lado izquiero de Hanbury Street, frente al lugar del crimen. Foto de http://www.roberthouse.com/


Continuamos caminando desde el número 29 hasta la muy cercana esquina que hacen HANBURY y COMMERCIAL STREET. Por esta última bajamos, es decir, doblamos a la izquierda, solo una calle, hasta llegar a una zona en la cual hay muchas cosas para ver.


El infierno en la tierra


Empecemos por el SPITALFIELDS MARKET, que debe estar a tu mano derecha según bajas. Lo que en 1888 era un mercado de frutas y lana rodeada por casas y chabolas donde vivía la hez de la sociedad londinense alberga hoy un mercadillo en el que hay puestos de comida, ropa, artesanías, antigüedades, y donde la gente “chic” y los “hipster” vienen a tomarse una taza de ligero café orgánico mientras compran lo último en arte moderno. Cambian los tiempos. Mucho.


SPITALFIELDS MARKET. Londres - Inglaterra.
SPITALFIELDS MARKET. Londres - Inglaterra.
SPITALFIELDS MARKET. Londres - Inglaterra.

SPITALFIELDS MARKET. Londres - Inglaterra.


Frente al mercado está uno de los lugares emblemáticos de esta ruta: el THE TEN BELLS PUB. Fundado en 1753, este bar tiene muchas conexiones con la historia del destripador de WHITECHAPEL. Aquí venían todas las prostitutas a tomarse una copa y a buscar clientes. Se cree que ANNIE CHAPMAN (acabamos de pasar por el lugar donde su cuerpo fue encontrado) estuvo aquí Horas Antes de ser asesinada, y que salió de allí acompañada por un hombre.


THE TEN BELLS PUB. Londres - Inglaterra.
THE TEN BELLS PUB. Londres - Inglaterra.

En la década de los 70 del siglo pasado el bar cambió su nombre a JACK THE RIPPER pero después de la protesta de varias feministas retomó el original. Hoy el local es amigable y tiene un carácter bohemio y, diría, irrepetible. Entramos un momento a curiosear y a refrescarnos con una pinta de cerveza y la verdad es que el sitio nos impresionó mucho. La barra apenas si tiene ornamento alguno. Los sillones son viejos y han sido cortados con alguna cuchilla por lo que se puede ver su interior. Las mesas también son antiguas y están acompañadas de sillas con las que no hacen juego. Lo bonito son los azulejos de las paredes del fondo: representan escenas antiguas y se han mantenido muy bien.

THE TEN BELLS PUB. Londres - Inglaterra.

THE TEN BELLS PUB. Londres - Inglaterra.

Descender a los baños del THE TEN BELLS también es una experiencia: nunca en mi vida había visto (ni en un bar de Londres ni en un estadio de fútbol de Lima) unos servicios con las paredes tan pintarrajeadas y llenas de mensajes siniestros y otros tantos humorísticos. No hay muy buena iluminación allí y la verdad es que por momentos da un poco de repelús. Es obvio que a los dueños del pub no se les antoja adecentar el sitio: ese ambiente desordenado, viejo y hasta siniestro hace juego con la historia del lugar, y sirve para enganchar a la gente. El THEN TEN BELLS vive de su fama.

Baños del THE TEN BELLS PUB. Londres - Inglaterra.
Baños del THE TEN BELLS PUB. Londres - Inglaterra.
Baños del THE TEN BELLS PUB. Londres - Inglaterra.
Baños del THE TEN BELLS PUB. Londres - Inglaterra.
Baños del THE TEN BELLS PUB. Londres - Inglaterra.

A través de las ventanas del pub se ve, elevándose con su sepulcral y extraña palidez, el enigmático CHRIST CHURCH OF SPITALFIELDS de 1714. En las escalinatas de esta iglesia dormían las meretrices cuando no conseguían los 4 peniques que había que pagar por una cama, y al amparo de su sombra encontraban a los clientes que podían ayudar a conseguir ese monto. Es curioso que un edificio religioso fuera en los tiempos de los que hablamos el epicentro del más atroz de los distritos londinenses: SPITALFIELDS. Tenía este sitio en 1888  solo 400 metros –espacio en los que se movió Jack para cometer en 10 semanas sus horrendos crímenes- y se ubicaban allí los peores albergues de Londres, varios de ellos declarados inhabitables y en donde sin embargo habían miles de camas en las cuales dormían ladrones y prostitutas y “los personajes más inmundos de la metrópoli” según HENRY MAYHEW, cronista del hampa de Londres (2). Todos ellos malviviendo sobre un campo de muertos: caminaban sobre los restos del cementerio romano de LONDINIUM

La iglesia CHRIST CHURCH visto desde el THE TEN BELLS PUB. Londres - Inglaterra.


Hay que recordar que SPITALFIELDS y WHITECHAPEL eran zonas peligrosas que se encontraban dentro del EAST END lugar en el que en 1888 vivían hacinadas, en infraviviendas, más de 2 millones de habitantes, es decir había más gente que en San Petersburgo o Berlín. Pese a ello era una terra incognita para la gente de la Londres de la City o de Knightsbridge. El alcoholismo, las agresiones contra mujeres, la promiscuidad, el incesto, las peleas, la extrema pobreza, la suciedad, la brutalidad, todo ello era moneda corriente en las calles por donde ahora andamos. Para la biempensante sociedad inglesa los moradores de esos barrios eran unos bárbaros. THOMAS HUXLEY llegó a decir que eran incluso más sucios y crueles que los salvajes de la Polinesia a quienes él había visto. 

Iiglesia de CHRIST CHURCH. Londres - Inglaterra.

Frente a CHRIST CHURCH hay un pequeño pasaje (entre Brushfield Street y White’s Row) que se llamaba DORSET STREET (hoy no tiene nombre) y que era considerada la “peor calle de Londres” pues vivían allí asesinos, ladrones, extorsionadores y putas. Ni la policía se aventuraba por ese sitio. Es decir que caminar por ese lugar era como meterte en la más violenta de las favelas de estos tiempos. En el número 35 de esa calle se encontraba el CROSSINGHAM´S LODGING HOUSE, edificio en el que podían dormir 114 personas, y donde Mary Ann Nichols (otra de las víctimas) durmió varias veces. También era asidua Mary Connolly, la Amiga de Martha Tabram, y allí estuvo la última noche la pobre Annie Chapman. ¿En algún momento todas Estas desgraciadas mujeres se pudieron haber reunido o hablado? ¿Compartían Ellas algún secreto que las condujo a su horrible destino, como lo sugiere Moore?

Por esta calle volveremos más adelante ya que allí (¡donde más podía ser!) la bestia de WHITECHAPEL realizó el más horrendo de sus crímenes.

Dorset Street, la "peor calle de Londres" a fines del siglo 19. Foto http://webpage.pace.edu/
Imagen del East End. Foto de http://trastiendamarch.blogspot.com.es/
Pero por ahora nos detendremos. En la siguiente entrada continuaremos tras las huellas de “Jack el destripador” en Londres. 


Pablo


(1) Jack the Ripper – One hundred years of mystery. Peter Underwood. 1987. Citado por Moore en FROM HELL.


(2) Citado por Tom Cullen en OTOÑO DEL TERROR.

Aquí un mapa para que puedan seguir la ruta. 



2 comentarios:

Gabriel Pombo dijo...

Escribes muy bien Pablo, te felicito por este post y sus secuelas.
También yo he estado en busca de Jack el Destripador, como verás si tienes a bien ingresar en el enlace que aquí te dejo.
Saludos

http://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Pombo


Gabriel Pombo

Pablo Solórzano dijo...

Hola Gabriel, mil gracias por tus palabras y tu visita. Me pone contento que un gran conocedor de este tema (a juzgar por el link de Wikipedia) se haya dado tiempo a leer lo que he escrito, por eso mil gracias más. La verdad es que andar por estas zonas no solo me permitió ir detrás de las huellas del destripador sino también conocer otras zonas de Londres que apenas si imaginaba. Saludos hasta la bella Montevideo (que es donde imagino estás), ciudad que me fascinó.

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