Enigmas de cerro Baúl

martes, 25 de marzo de 2014



La mujer que encontramos en el “puesto de vigilancia” de CERRO BAÚL nos dijo que ella y los vecinos de los pueblos aledaños se organizan para cuidar el cerro porque viene “gente de noche a hacer brujerías”. Nos explicó las vueltas que dan por las faldas del cerro durante las cálidas madrugada moqueguanas, bien premunidos de lámparas y palos (no me animé a preguntar si también cargan armas), y nos contó también algunas historias extrañas y misteriosas. Toda esta parafernalia mágica es posible en un cerro como este, de forma tan peculiar y distinta a la que tienen los cerros que lo rodean: una mole de forma casi acastillada que emerge en medio del desierto con su cima extrañamente aplanada, como si el hombre le hubiese dado esa forma. Si no fue así, su forma natural lo hizo, con seguridad, lo suficientemente atractivo para los ojos humanos. Por ello no es de extrañar que los WARIS lo hayan elegido como lugar para construir en sus alturas una gran ciudadela. 

CERRO BAÚL. MOQUEGUA - PERU.

Habíamos cambiado el frío del hermoso altiplano puneño (ver entrada anterior) por el reconfortante calorcito de MOQUEGUA hasta donde llegamos luego de un viaje sencillamente alucinante que nos llevó desde las alturas nevadas de los Andes hasta el desierto de los valles costeros. Tenía muchas ganas de conocer esta pequeña ciudad que tiene un cariz barranquino (por Barranco, el distrito limeño sobre el que escribí) pero la experiencia sin ser mala tampoco fue lo que esperaba. Es un sitio relativamente tranquilo, con casas antiguas y, afortunadamente, sin edificios nada agraciados que alteren su interesante patrimonio arquitectónico (como vimos en JULI, por ejemplo). Pero parece que como pueblo pequeño que es nunca estuvo preparado para que por sus pequeñas calles reciban de golpe toda la modernidad y el barullo que trae la mina que se ubica cerca y que es una de las más importantes del país. Temo que le pase en el futuro lo que ha Cajamarca que de ser una ciudad tranquila y encantadora ha pasado a ser una gran urbe llena de todos los problemas sociales que eso significa ¿Son estos los costes a pagar por la boyante economía? Bueno, no quiero sonar alarmista, con todo Moquegua sigue siendo, aún, un lugar apacible y que bien se merece una visita. 

MOQUEGUA - PERU.
MOQUEGUA - PERU.
MOQUEGUA - PERU.
MOQUEGUA - PERU.
MOQUEGUA - PERU.

Desde Moquegua es muy fácil llegar a Cerro Baúl (ver DATOS UTILES abajo), lo difícil es (para algunos) ascender por su secas y rocosas laderas. Eso hicimos luego de despedirnos de la señora que nos vendió las entradas y nos contó lo de la “brujería”. Tuvimos suerte: el sol nos dio tregua pues se nubló así que la subida no fue tan difícil, al principio. No hay señalización y las primeras ¾ partes del camino están en pésimo estado por lo que hay que adivinar por dónde ir y pisar: todo es un erial agreste en el cual crece, con timidez, algún matojo de hierba o planta bien adecuada al desierto.

CERRO BAÚL. MOQUEGUA - PERU.
CERRO BAÚL. MOQUEGUA - PERU.
CERRO BAÚL. MOQUEGUA - PERU.
CERRO BAÚL. MOQUEGUA - PERU.

Hasta que tocamos la “pared” del farallón y encontramos una gruta donde hay velas derretidas, hojas de coca, restos de cigarros, caramelos: es obvio que el cerro sigue siendo un Apu protector al que se viene a pedir favores a cambio de dejarle ofrendas, y de subir hasta su cima a celebrar, sagrativamente (qué lindo adverbio que la DRAE quiere desaparecer), rituales. No sé si la señora se refería a esto u a otro tipo de “rituales”, es decir a alguno que tuvieran que ver más con magia negra. En todo caso, imagino que sí se le permitirá a la gente subir a dejar sus hojas de coca o demás cosas pues esto es más tradicional y se hace incluso en Semana Santa cuando los peregrinos suben a la cima del cerro durante la madrugada. Para que se hagan una idea les dejo este vídeo. 

La poesía del viaje : Robert Walser

viernes, 21 de marzo de 2014



En el DÍA DE LA POESIA...

La dicha de ser un hombre racional y ponderado, de sentimientos simples, es algo que ve precipitarse, deshecho en mil fragmentos, por la pendiente desmoronada de su vida, como rocalla que se estrellara y rebotara estrepitosamente en su caída. Y encima él colabora, es algo ya decidido; quiere entregarse por entero a la mala estrella de los poetas: lo mejor será encaminarme a mi perdición lo más rápidamente posible.

KLEIST EN THUN

Una mañana, hasta donde recuerdo, hallándome a mitad de una suave cuesta, bajo unas encinas, me puse a contemplar un adorable pueblecito perdido entre el bosque y la montaña, que brillaba a mis pies bañado en la hermosísima, cálida y benévola luz de una mañana estival. ¡Qué alegría tan sana y buena procura el vagabundear! Solo las alegrías inocentes son verdaderas. 

EXCURSION

En Munich había conocido bastante bien a varias personalidades literarias de categoría, pero las reuniones artísticas y literarias me habían provocado sensaciones extrañas y opresivas [… ] Todo comportamiento impecable, perfecto, intachable o elegante solo me infundía pesar y una especie de temor. ¡Gran Dios todopoderoso y bueno: qué hermoso es caminar en verano por tu cálida, ancha y tranquila tierra, con la sed y el hambre honestamente unidos a todo aquello! Todo tan calmo y luminoso, y el mundo tan vasto.

WÜRZBURG

 “Es imposible, Hölderlin”, le dijo un día la señora de la casa, “y lo que tú quieres es inconcebible. Todo cuanto piensas va siempre más allá de lo conveniente y posible, y todo cuanto dices desgarra lo alcanzable. No quieres ni puedes vivir bien. El bienestar te resulta demasiado pequeño, y la paz dentro de la limitación, demasiado ordinaria. Todo es y se vuelve para ti un abismo, una infinitud. El mundo y tú son un mar.”

HÖLDERLIN

Deberíamos aprender si quiera a entender a nuestro prójimo, ya que somos incapaces de impedir su desventura, su oprobio, su dolor, su debilidad y su muerte.

FRAU WILKE
 

Vida de Poeta, Robert Walser.
Editorial Alfaguara, 1992.
Traducción de Juan José del Solar.

Imagen tomada de la página http://rafaelnarbona.es/

Chullpas de Cutimbo : inmensas y misteriosas

jueves, 13 de marzo de 2014



“Perdón joven, se me olvidó” me dijo el chófer, mientras frenaba apresuradamente la combi. Antes de partir le había pedido que nos dejara en el lugar indicado desde donde se puede subir hacia las CHULLPAS de CUTIMBO, pero como ya dije, “se le olvidó”. En fin, tampoco nos dejó muy lejos, apenas a unos 15 minutos a pie del pueblo desde donde se inicia la subida hacia los restos. Hasta agradecimos el desliz pues tuvimos que caminar en medio de un paisaje lunático: pampas llenas de ichu, como única evidencia de que allí algo crece; unos cerros truncos cuyas cimas parecían haber sido aplanadas  ex profeso como si se quisiera poner allí campos de fútbol –tal era su planitud-; y el ulular del viento altiplánico que parece desgranar misterios en los oídos.

CUTIMBO. PUNO - PERU.

Era el último lugar que íbamos a ver en Puno (al día siguiente nos iríamos a MOQUEGUA). Ya habíamos estado cerca de la gloria en LLACHON, y admirado las olvidadas bellezas barrocas de JULI y POMATA. Era hora de ver algo más antiguo, más autóctono, más AYMARA, así que CUTIMBO nos pareció una buena idea.


Al pie del cerro sobre el que se ubica ese lugar se encuentra el pueblo de COLLACACHI (este dato lo he sabido después de leer al extraordinario periodista de viajes Alvaro Rocha).  Más que un pueblo parece una aglomeración de una veintena de casas en cuyas zonas ajardinadas tienen por animales no a perros sino a lanudos auquénidos.  Hay también una escuela y un cementerio de tumbas pequeñísimas, que de no estar pintadas de vivos colores apenas si podrían ser advertidas en medio de la opaca inmensidad de la meseta.

CUTIMBO. PUNO - PERU.
CUTIMBO. PUNO - PERU.
CUTIMBO. PUNO - PERU.

Al lado de un pequeño museo de sitio, con oficinas, empieza el camino de subida hacia los restos arqueológicos. Cuando fuimos a comprar la entrada no había nadie atendiendo. Decidimos subir de todos modos y pagar cuando regresásemos a pasar por allí.  El sendero está bien señalizado y acondicionado para ayudar al caminante a llegar. Hay algunos tachos de basura y unas bancas donde descansar mientras se va subiendo lentamente, ya que no siempre es fácil llegar a  más de 4 mil metros sobre el nivel del mar.

CUTIMBO. PUNO - PERU.
CUTIMBO. PUNO - PERU.

El primer aviso de lo que se verá llega a medio camino: una gran chullpa cuadrada hecha de rocas macizas que han sido puestas de tal modo que parece que la gente que la hizo no tenía en el vocabulario la palabra dificultad. Aparecen sobre la superficie de esta chullpa imágenes de serpientes esculpidas y una pequeñísima entrada que mira hacia el este que es, como se sabe, por donde sale el sol. Salta a la vista la intención simbólica de esta disposición y la función que tuvieron estas estructuras: un lugar para los muertos.

CUTIMBO. PUNO - PERU.
CUTIMBO. PUNO - PERU.

Juli y Pomata: esplendores del barroco, abismos de la modernidad

lunes, 3 de marzo de 2014



POMATA: FELINOS Y FILOSOFOS.

Lo primero que ves al bajar de la combi que te trae desde Puno hasta POMATA no es nada barroco sino más bien uno de esos monumentos que forman parte de nuestro insufrible “patrimonio posmoderno”: un felino de tamaño gigantesco que recibe calurosamente al visitante mostrando sus nada amigables fauces. Quien puso esto, ¿se creería quizás uno de esos reyezuelos de la antigüedad que solía mandar a poner en la entrada de sus dominios unos monstruos gigantescos y atemorizadores para advertir al recién llegado? Ve tú viajero a saber todo lo que se esconde en las profundas (y no por eso llenas) capas cerebrales de nuestras autoridades edilicias. 

POMATA. PUNO - PERU.
Como bien recuerdan los improbables lectores de este blog, en una entrada anterior, en la que conté nuestra experiencia en la maravillosa península de Capachica de donde –mal que me pese- tuvimos que volver a Puno por problemas de salud, prometí seguir aportando datos sobre otros lugares interesantes que se pueden conocer en tierras puneñas. La continuación del viaje se daba ahora por algunos de los pueblos (exactamente POMATA y JULI) ubicados casi a orillas del Titicaca y en los que hay unas impresionantes iglesias barrocas.  Así que allí vamos. 

Pasado el susto del felino, nos recibió otra rimbombancia: enormes letras blancas sobre el césped que te indican la particularidad de Pomata: BALCÓN FILOSOFICO DEL ALTIPLANO. Ya. Un enorme tigre, una romántica presentación, esto se pone interesante... Entramos a la plaza y la cosa mejora. Al no ingresar los carros en el pueblo (las combis que vienen desde Puno te dejan a las afueras) hay mucha tranquilidad y silencio. Sinceramente pensé que iba a haber más construcciones antiguas pero de antigua solo había la iglesia, de la que hablaremos luego. Por ahora, lo que más me impresionó y me pareció encantador fue ver toda esa larga fila de gente de los pueblos aledaños que había venido hasta Pomata a hacer trámites. Mujeres cargando sus multicolores llicllas, protegiendo sus gastadas pieles con sus simpáticos sombreros bombín, vistiendo amplísimas faldas, cargando sus bolsas de plásticos, conversando, sonriendo, matando el tiempo en la cola con una calma y paciencia que a uno, veloz y neurótico como es, se le antoja imposible.

POMATA. PUNO - PERU.
POMATA. PUNO - PERU.
POMATA. PUNO - PERU.
POMATA. PUNO - PERU.
POMATA. PUNO - PERU.
POMATA. PUNO - PERU.
Cerca de la plaza se encuentra la joya del pueblo: la iglesia San Santiago de Pomata. A la entrada principal llegas a través de un caminito que se abre paso en un espacio ajardinado. Por fin estoy aquí. ¡Había visto tantas veces este sitio en fotos y reportajes; había viajado tantas veces por Puno y nunca me había dado el tiempo de conocer estos pequeños pueblos con grandes iglesias! 

El color rojizo de la fachada eclesial parece llamear estimulada por la luz del sol andino. No puedo dejar de recordar la intensa rojez que vi en las ruinas de las iglesias jesuíticas de Misiones, en Argentina. Sí, jesuíticas como estás de Pomata. Es indudable que hubo una conexión sureña, una larga ruta que vendría desde Lima y no se detendría sino hasta lo que es hoy Argentina. 

Las imágenes de las fachadas son todo un muestrario de simbología e iconografía. Podrías pasarte horas allí tratando de desentrañar el misterio de los mensajes en piedra que alguien hizo hace mucho y que todavía dialogan con el visitante. Monstruos, aves con un plumaje bien definidos, seres alados que parecen estar perdidos en medio de una jungla de rica y barroca flora.

POMATA. PUNO - PERU.
POMATA. PUNO - PERU.
POMATA. PUNO - PERU.

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