Un hermoso pueblo llamado Quinua

domingo, 8 de mayo de 2011

Esta es una entrada que relata la continuación de nuestro viaje por las cercanías de Ayacucho. Montados en la caja de un camión habíamos dejado las ruinas de la impresionante ciudadela Wari y ahora llegaríamos a un  hermoso lugar donde el arte palpita en cada esquina....
 
Al llegar al bellísimo pueblo de Quinua (3396 msnm) lo primero que llamará la atención del viajero son los muchos ceramios con forma de iglesia o animal que los habitantes de este tranquilo lugar ponen en sus techos. Tienen una función protectora: mantienen a raya a los malos espíritus y las malas vibras.  Aquí la gran mayoría de personas son artistas, es un pueblo donde el arte se respira.




Tiene una plaza pequeña y casi siempre vacía donde lo único que altera el silencio es la música que hacen los chorros de agua  de la pequeña fuente. Los árboles de “Qinwa” (de donde se origina el nombre) dan una sombra que se agradece cuando el sol serrano está en todo su esplendor.

La iglesia es grande y vistosa. Tiene una escalera lateral que lleva hasta el campanario de la única torre y a donde se puede subir libremente para ver las inmensas campanas que despiertan todos los días al pueblo y tener una gran vista de los fértiles bosques que la rodean. Frente a la plaza hay un museo de sitio donde está la piedra sobre la que se firmó el Acta de Capitulación después de la victoria en las pampas de la Quinua y que sellara la libertad americana del dominio hispánico. Por la noche, el pueblo es alumbrado por sus farolitos con una luz suave que le dan un toque de íntima y sosegada belleza.

Y como aquí lo que se respira es arte visitamos los talleres Rumi Wasi y Sanchez pero hay muchísimos más. Uno podría gastarse todo un día visitándolos y, claro, también una fortuna comprando lo que allí se vende. 














A 10 minutos de la villa, a pie, se llega hasta la famosa Pampa de la Quinua, sitio de gran importancia histórica ya que fue allí donde se peleó la última batalla que las tropas españolas perdieron en Sudamérica por lo que allí se puso fin al dominio hispánico.  Para recordar la gesta se ha construido un inmenso obelisco. Si se quiere entrar en él hay que pagar 3 soles.





En los alrededores andan algunos niños que te ofrecen por 5 soles un paseo a las cataratas PAQCHA CHIRAPA el cual recomendamos hacer. Los chiquillos conducen al caballo jaloneándoles con increíble destreza mientras que en el lomo de la bestia uno se siente como se debió haber se sentido un soldado de la batalla que ocurrió en esa inmensa pampa, solo que sin tanto olor a pólvora y con un poco menos de adrenalina , claro. 


 Los caballos solo pueden llegar hasta cierto lugar y desde allí hay que caminar por unos minutos hasta las cataratas, previo pago de 1 sol. Los caballos esperarán por ti hasta que vuelvas de ver la cascada que si bien no es tan impresionante está dentro de una quebrada desde donde las vistas son muy hermosas. Volvimos a la Pampa con hambre, felizmente hay algunas amigables señoras que tienen permiso para vender allí de todo para calmar los rugidos del estómago por lo que nos animamos a comprar un choclo (mazorca de maíz) del tamaño de una pelota de rugby, acompañado con queso, por 1 sol, y una lata refrescante lata de cerveza cuzqueña a 3.5 soles. La vida a veces no es tan dura…

Pablo






DATOS

  • Entrada restos arqueológicos de Wari: 3 soles, 1 estudiante.  Horario de 8am – 6 p.m.
 
  • De Wari – Quinua el pasaje es 1 sol, el viaje es de 15 minutos


    0 comentarios:

    Publicar un comentario

    Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...